Llamado comúnmente “Delicias de chocolates” por los entusiastas de los animales, el gato Habana Brown es descrito como un felino marrón con fascinantes ojos verdes. Son alertas, inteligentes, cariñosos y ocasionalmente exhiben una personalidad traviesa que caracteriza su temperamento. Es tan popular y querido, que los expertos conocedores de gatos afirman que una vez que tengas un Habana Brown, no querrás otra mascota.
Compartir su hogar con un Havbana Brown es un privilegio y placer por naturaleza. La compañía e interacción humana para este gato es una necesidad, tanto así, que hará lo que sea para conseguir la atención de su dueño a cualquier hora del día, aunque en ocasiones pueden ser algo reservados. Muchos lo consideran el gato más equilibrado en cuanto socialización, ya que se lleva perfecto tanto con niños, gatos y perros.
Si no conoces a esta fascinante raza, o tienes uno y quieres saber más, no puedes perderte el siguiente artículo. ¡Acompáñanos a conocer al gato chocolate!
Tabla de contenidos
Origen del gato Habana Brown
Como muchos otros gatos, se han desarrollado varias razas al cruzar siamés con otros felinos para obtener rasgos deseados, como nuevos colores, patrones o longitudes de cabello. El Habana Brown no escapa de este destino.
Los gatos marrones, como eran conocidos en Inglaterra y Europa, se registran a finales del siglo XIX. La cría de estos gatos fue desaconsejada en la década de 1920, pero un grupo de criadores británicos en 1950 cruzaron siameses de chocolate con azules rusos para crear llamativos gatos marrones con ojos esmeraldas. Se hicieron conocidos como Habana Brown, probablemente por su coloración similar al tabaco, aunque también ha sido registrado en las asociaciones como castaños extranjero.
El primer gato Habana Brown se importó a América del Norte a mediados de la década de 1950. Para garantizar un grupo genético más amplio, la raza fue cruzada con pelos cortos domésticos de color negro o azul, europeos comunes de ciertos colores y siameses marrones.
Características físicas del gato Habana Brown
El gato Habana Brown se describe como un gato de tamaño y estructura media, firme y musculoso, que exhibe una sensación de poder, pero también elegancia y gracia. Las dos características más distintivas de la raza son su color y forma de cabeza. Su hocico, color de pelaje, grandes orejas inclinadas hacia adelante y llamativos ojos verdes lo hace fácilmente reconocible.
El color del Habana Brown es rico, cálido, marrón que tiene ser un marrón rojizo en lugar de marrón negro. El pelaje es corto a mediano, liso, lustroso y cercano. La sensación del abrigo se ha descrito como lujoso. Estos increíbles gatos llegan a pesar entre 6-10 libras.
Temperamento del gato Habana Brown
Más distintivo que el hocico, las orejas o el abrigo del gato Habana Brown, es su personalidad. Aunque todavía es bastante raro, la raza ha construido un grupo de fans en todas partes del mundo. Son cariñosos, gentiles, y muy inteligentes a diferencia de sus compatriotas los siameses, que tienden a ser callados. Notablemente adaptable, el Habana Brown se encuentra satisfecho en casi cualquier situación siempre y cuando le des un poco de tiempo.
Los Habanas deben tener interacción humana para poder vivir felices y saludables. Anhelan la atención de sus dueños y no están contentos a menos que puedan estar a tu lado, ayudándote con tus tareas. También les encanta acercarse y tocar a los miembros de la familia, incluso empujan a sus amigos humanos con una pata extendida como si pidieran atención.
Salud y Vida
Los Habana Brown son generalmente saludables, sin embargo, son propensos a desarrollar cálculos de oxilato de calcio en el tracto urinario. Siempre es aconsejable contratar a un criador que proporcione una garantía de salud. También las visitas al veterinario son importantes para detectar posibles fallos o una posible enfermedad perjudicial.
Cuidados Básicos
El abrigo sedoso del gato Habana Brown no arroja mucho cabello, por tanto, es fácil de preparar con un cepillado semanal. La única otra preparación que necesita el gato es el recorte regular de uñas, limpieza de las orejas si se ven sucias y cepillar los dientes con frecuencia para evitar una infección bucal. También, este contacto entre dueño-mascota es bueno para él, porque sentirá que le están dando la atención que tanto ansía.
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